Cuando nos dedicamos a pescar piezas de gran tamaño,dependemos de muchos factores los cuales los podemos estudiar o analizar,pero también dependemos del factor suerte,este no condiciona pero si ayuda a la hora de finalizar con éxito nuestra jornada de pesca.Cuantas veces nos pasa que llamamos a alguien,para que nos acompañe en su embarcación y nos pregunta donde me situo,nosotros le aconsejamos y se coloca donde le decimos,este detalle es suficiente para que cuando entre alguna pieza le pique a él y no a tí,depués casi siempre le parte por tener el freno mal regulado,por no saberlo trabajar o por romper algún nudo,pero está claro que esta pieza ya no te va a picar a tí otra vez por lo menos hasta que pasen varios días y se le olvide esta experiencia tan desagradable.
Cuantas veces llevamos a algún acompañante y nos gustaría hacer una buena pesca para que disfrute y no se le olvide la experiencia,estos días son los que te cuesta más conseguir alguna captura,estas experiencias son las que te hacen bajar de los cielos hasta el suelo y te hacen recapacitar,hay que seguir aprendiendo,la naturaleza nos vuelve a ganar la partida,esta incertidumbre es la que nos mantiene viva la afición,y nos incita a esmerarnos en hacer mejor las cosas,probando nuevos materiales y buscando alguna explicación a nuestro fracaso aunque a veces no depende de nosotros, es fruto del azar,pero ante esta situación solo debemos pensar que" el que la sigue la consigue"volviéndolo a intentar otro día,ahora sí analizando todos los factores que dependen de nosotros para que si se repite evitarlo en futuras ocasiones.
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